Por Marc Garrigasait
A los anglosajones les encanta usar acrónimos para referirse a empresas, países y zonas geográficas. En los mercados financieros, dominados por los anglosajones desde Nueva York o Londres, han aparecido los países llamados BRIC (Brasil, Rusia, India y China), los PIGS o PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España), los CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica).
Estos acrónimos tratan de definir a países en circunstancias similares. Los PIIGS eran los países periféricos de la Eurozona con problemas similares, los CIVETS son países emergentes de segundo nivel tras los BRIC. El término CIVETS fue acuñado por Robert Ward del Economist Intelligence Unit (EIU) en 2009.
El acrónimo BRIC, fue usado por primera vez por Jim O’Neill de la oficina de Goldman Sachs en Londres en 2001 en un informe sobre los cuatro grandes economías emergentes cuyos ciclos económicos y sociales tenían ciertas similitudes. Desde entonces los cuatro países BRIC han sido los países que más inversiones reales y financieras han recibido. Se han creado multitud de productos financieros, fondos de inversión, Hedge Funds, fondos de pensiones, ETF que han canalizado enormes inversiones a estas economías y a sus mercados financieros. Esta justificado sin duda, los cuatro países BRIC suponen el 40% de la población del planeta y un 25% de a economía mundial. Los datos de crecimiento económico han sido sin ninguna duda espectaculares en estos casi quince años. Caso muy distinto ha sido la rentabilidad en las inversiones de los inversores internacionales en estos cuatro países. Las bolsas de estos países vivieron un periodo de euforia hasta la crisis de 2008 y desde entonces han sufrido continuas caídas. Solo la bolsa rusa ha tenido un gran comportamiento al partir de un punto muy bajo la suspensión de pagos del país de 1998. Si le añadimos las depreciaciones de algunas de sus divisas locales, el resultado sin duda empeora. La bolsa de Shanghai ha caído del nivel máximo algo superior al nivel de 6.000 puntos a los 2.100 puntos actuales. Lo que nadie sabemos es el resultado de los miles y miles de inversiones directas en los cuatro países BRIC efectuadas por occidentales. Me atrevería a decir y no creo que me equivoque que la mayoría de ellos han sufrido pérdidas en sus inversiones.
He escrito repetidamente artículos sobre lo problemático que es invertir en China ( “Como se realizan los fraudes contables en las empresas chinas”, “como invertir en China y no morir en el intento, parte I y II”) y en Rusia (“como una salida exitosa en la bolsa de Londres acaba en drama”, o “Un juicio nos muestra como se hacen los negocios en Rusia”. Invertir en la India no es mucho más fácil, incluso hacerlo en Brasil tiene también muchos inconvenientes.
La semana pasada tuve una charla con el director financiero de una empresa cotizada en la bolsa española con experiencias en países emergentes y su experiencia en la India y Brasil no tiene desperdicio.
Me explicaba por ejemplo, lo kafkiano que fue abrir una simple cuenta bancaria. El banco de la India les exigió que debían trasladarse físicamente al país para firmar la apertura. Se trasladó un apoderado de la empresa y los trámites de apertura duraron un día entero. Cuando firmó los documentos de alta de la cuenta bancaria, el banquero indio le indicó que su firma era ligeramente diferente a la de su pasaporte por lo que no podía abrirle la cuenta. Ante la sorpresa del apoderado de la empresa, le comparó su firma en el pasaporte con su DNI para mostrarle que siempre puede haber ligeras diferencias. Fue peor aún, ya que vio más claro que no debía aceptarlo al ver 3 firmas ligeramente distintas. Se fueron a hablar con un superior del banco y la sorpresa fue que opinaba igual. Después de largas horas, al banquero indio se le ocurrió como solucionarlo, debía el apoderado firmar un documento por el que decía que “por problemas personales” su firma en el documento podía ser ligeramente distinta a la de su pasaporte.
Me comentaba este director financiero que en la India, crear una empresa suponía unos 200 trámites. La maraña era tal que contrataron a unos asesores que les diesen un planning para entender como hacer cada paso.
Tiempo necesario para abrir un negocio en diversos países del mundo. Los BRIC, los cuatro peores.
Me acordé de una conversación con un ex trabajador de un fondo de capital riesgo en Singapur. Eran anglosajones viviendo en Singapur que invertían en proyectos en cualquier país asiático. Me explicó que después de varias experiencias de negociación para invertir en empresas indias, en que en el ultimo documento del último día de la negociación, les cambiaban todo lo negociado para intentar engañarles. Pensaron que les podía pasar en el día a día si se atrevían a invertir en la empresa india y decidieron romper la negociación. No solo eso, decidieron vetar cualquier proyecto que viniese de la India, igual que lo tenían hecho para empresas chinas. Me dijo que incluso y por su experiencia, la India era peor que la China.
Obviamente hay muchos negocios interesantes en la China y la India, el único problema es que solo lo hacen ellos, no los extranjeros.
En Brasil, me explicó también su desencanto ante un mercado que parecía muy prometedor a priori, pero hasta la actualidad no lo estaba siendo. Los problemas en Brasil son más bien de índole operativos y fiscales. Por cada traspaso entre su filial brasileña con la matriz española deben pagar un peaje muy elevado. Si necesitan transferir €100 a España, deben realizar una factura de €109, donde €9 ya se los quedan las autoridades brasileñas además de €24 adicionales como retención a cuenta de impuesto de sociedades. Los €9 euros son a fondo perdido e irrecuperables, en cambio los €24 los recuperas si tienes beneficios en Brasil. En el caso que tengas pérdidas, no puedes recuperarlo. Además en Brasil la burocracia también es enorme y volvía a tener el sentimiento que los negocios son solos para los brasileños.
En cambio, su opinión de México era muy buena, sin ser un país muy fácil, la facilidad de hacer negocios era muchísimo mayor a Brasil, India, China o Rusia. No es el primer directivo que me explica que México es un buen país para hacer negocios.
En mi opinión los cuatro países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) han matado su gallina de los huevos de oro. Todo el mundo quería invertir en sus economías que crecían a velocidad de crucero, pero las malas experiencias de los inversores están sembradas para el futuro.
Por ejemplo en Malasia, si abres una empresa, tienes a un departamento del gobierno encargado de ayudarte a resolver todos tus problemas y además tienes desgravaciones para no pagar impuestos en los primeros años en los que estas invirtiendo. ¿Por qué instalar una fábrica en China o India cuando puedes hacerlo en Malasia, Vietnam, Tailandia, Filipinas o Indonesia?. Ningún país es fácil pero la experiencia nos muestra que estos últimos promueven de verdad la inversión extranjera, en cambio los BRIC, les sobran inversores de momento.