viernes, 3 de octubre de 2014

Charla con analista jefe de sociedad de valores


Fuente: Moisés Romero   Investing.com



Lo que me dice el analista jefe de una sociedad de valores y Bolsa:
Los especuladores a corto y los operadores más ambiciosos suelen perder la memoria con mucha frecuencia, y, lo que es peor, con una rapidez inusitada, principalmente cuando la tendencia les es favorable.
Cuando todo el mundo, presa de la avaricia, esa condición humana difícil de evitar, intenta subirse al tren de la abundancia cómo, cuándo y por dónde sea, sin reparar en la velocidad alcanzada por la maquinaria.
Sin reparar en que quizá el tren ya está en el destino. Los mercados olvidan, casi siempre, términos como prudencia, objetividad, crecimiento económico y de beneficios, algo que ocupa y preocupa a los bancos centrales sobremanera.
La liquidez que han venido inyectando todos los grandes países del mundo en los últimos años ha provocado una inflación de activos. Este fenómeno ha convivido con el mantenimiento de tipos de interés a cero patatero, lo que ha provocado enormes pérdidas a los ahorradores.
A esa mayoría que han permanecido en liquidez durante todo este tiempo, atemorizados de la caída previa de las acciones (¡ay del miedo!), la Gran Caída que se produjo con motivo del estallido de la Gran Crisis Económica, convertida, casi al instante, en una Gran Crisis Económica.
Así, de la inflación de activos se han beneficiado los más grandes y poderosos, los más grandes y poderosos bancos de inversión del mundo y algunas gestoras de renombre.
Son estos grandes bancos los que acumulan la mayor parte de las posiciones en Bolsa y, por tanto, los que han comprado a mejores precios, a precios mucho más bajos que los actuales. Es decir, están muy tranquilos viéndolas venir. No tienen prisa, no se precipitan. Esperan, miran, escuchan. Se fuman un puro...
Y son los últimos en subirse al tren, los cagaprisas de siempre, los que imprimen celeridad. Los que elevan los niveles de volatilidad. Los que son desplumados, porque, como ayer, apostaron tanto y tan lejos a favor del Mago Draghi que olvidaron la esencia del mercado: el factor sorpresa, el sentimiento contrario: basta que todo el mundo piense en lo mismo para que no se cumpla..
Draghi ya no es el mago. El Mercado le pide dinero. El Mercado está harto de gestos, de palabrería, de blablabla. Por eso, el batacazo de ayer ¿Lo interesante del ansiado y especulado discurso de Draghi? No manejó ni cifró cantidad de dinero alguna. El riesgo, repartido. Mezzanine ABS garantizado. Riesgo de titulizaciones en papel que ahora es contrapartida de operaciones de liquidez (BBB- o equivalente).
Pero miremos el mañana, el futuro inmediato ¿Rasgarse las vestiduras? No. Los tipos de interés 0 son la escenificación de la Mayor Represión Financiera de la Historia del Capitalismo Global. No hay donde esconderse. Salvo permanecer en liquidez, que es otra gran alternativa...
Ver y esperar a un mayor batacazo para comprar, si es que se consuma. Son habas contadas. Mercado especialmente difícil y aún lo será más si Wall Street comienza a dar la espalda. Permanezcan sentados, atentos...



No hay comentarios:

Publicar un comentario