Fuente: J. Sánchez Quiñones Renta 4 Banco
“Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras”. Este es el aviso habitual en cualquier fondo de inversión. En el caso de los fondos de inversión de renta fija, con unas revalorizaciones extraordinarias en lo que llevamos de 2014, el aviso debería modificarse o complementarse con la siguiente reseña:
“Rentabilidades pasadas obtenidas a costa de rentabilidades futuras”
La rentabilidad ofrecida por los bonos soberanos, y por extensión por el resto de bonos, se sitúa en mínimos históricos. Cuanto más bajos estén los tipos de interés, menos capacidad de descensos adicionales de los mismos y, por tanto, menor rentabilidad potencial podrán aportar los fondos de renta fija a los inversores. Por el contrario, una subida de los tipos de interés, producida por cualquier causa, enseguida provocaría caídas significativas en los precios de los bonos y, consiguientemente, en el valor liquidativo de los fondos de renta fija, lo que generaría pérdidas a los partícipes de los fondos.
Hace 20 años, en 1994, la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) provocó una subida generalizada de tipos de interés en todos los bonos cotizados, lo que generó pérdidas considerables a los partícipes de fondos de inversión de renta fija, totalmente inconscientes de los riesgos que asumían.
Tras la quiebra de Lehman Brothers y la posterior subida de tipos de interés en el mercado secundario de renta fija, la ausencia de compradores provocó otra espiral perniciosa de caída de precios de los bonos, reembolsos, ventas de bonos, caída de precios, etc.
El próximo año más que nunca se debe evitar invertir en fondos de inversión de renta fija basándose principalmente en el comportamiento de dichos fondos en el pasado reciente, porque la rentabilidad obtenida en los últimos años, y especialmente en 2014, ha sido a costa de la rentabilidad futura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario