La caída de los índices USA el lunes pasado provocó una cierta pérdida del momento alcista en todos los índices europeos, lo que ha generado una cierta rotación de posiciones en los valores. Uno de los ejemplos más claros se aprecia en la evolución de la eléctrica alemana Eon, la cual ha reaccionado en una zona de soporte relevante y ofrece la posibilidad de que se esté, de nuevo, ante el inicio de un movimiento alcista.
Tras alcanzar niveles cercanos a los mínimos fijados en 2013 a principios del mes de julio de 2013, Eon desplegó durante los dos meses siguientes un movimiento lateral entre los 12,00 y los 13,00 Euros. Un par de meses más tarde, superó la parte alta de este proceso lateral (¿acumulación?), lo que abrió la posibilidad de que se hubiese iniciado una tendencia alcista. Sin embargo, la falta de continuidad del movimiento demostró rápidamente que no era así.
A pesar de ello, hay que resaltar que durante todos estos meses, Eon ha sido capaz de reaccionar sobre la parte alta del rango lateral desplegado en verano (12,87 a 12,935). Así lo hizo a mitad de diciembre (aunque provocó que saltase el stop de la posición larga planteada en el post del 24 de octubre ‘Eon debe reaccionar aquí si no quiere sufrir más’), y lo ha vuelto a hacer hace tan solo unas pocas sesiones.
La principal diferencia entre la reacción de diciembre y la actual es que, en esta ocasión, se abre la posibilidad de que se pueda haber construido un doble suelo, el cual estaría soportado adicionalmente por la existencia de una divergencia de RSI. La vela alcista de la sesión de ayer apoya esta posibilidad aún más, aunque sólo se estará seguro de ello si el valor es capaz de superar la línea clavicular de la estructura de suelo comentada (13,485 a 13,54).
Por lo tanto, se puede construir una posición larga entre el precio de cierre de la sesión de ayer y 13,30. Si aparece una apertura o un cierre por encima de 13,54, se debería incrementar esta posición. El stop debe situarse por debajo del mínimo de ayer (13,03) en términos de cierre.